Las tierras de Lara enmarcan la situación de este pueblo, que aparece en elCatastro del Marqués de la Ensenada en 1752 como lugar de realengo, es decir,gozaba de la protección del rey, al que pagaba tributos, situado junto al río Villoruebo, en una desviación a la derecha de la carretera que une Mambrillas de Lara, en la carretera de Soria, con la que, partiendo de Burgos por el paseo de los Pisones, llega hasta Barbadillo del Pez. Se encuentra a 26 kilómetros de Salas de los Infantes y 34 de Burgos.
Lo rodean Lara de los Infantes, Vega de Lara, Paules de Lara, Villoruebo y Quintanilla Cabrera. Encontramos su nombre escrito por primera vez el 1 de abril de 1312 en el documento de incorporación de la jurisdicción de Lara al concejo de Burgos, aunque su historia sea muy anterior. En el año 1848 contaba con 42 habitantes, según consta en el Diccionario geográfico de Pascual Madoz16, cifra que, como en la inmensa mayoría de los puebles de la provincia, aumentó hasta 102 en el año 1900. Disminuyó en la dura
primera mitad del siglo XX, presentando en 1950 un censo de 80 personas. Y la despoblación de la segunda mitad del siglo, fruto de la masiva emigración, lo ha dejado reducido a 3 habitantes en el año 2000. La Presentación de la Virgen con el Niño-Dios en el templo es la titular de su iglesia, de estilo indefinido, de una nave rectangular de pequeñas proporciones. Su ábside es rectangular. La portada tiene arco de medio punto
con grandes dovelas. Y la torre es una alta espadaña sin remates, con dos huecos altos y dos campanas. Una escalera exterior de piedra da acceso al campanario. Su pila de bautismo es románica, con la inscripción:”Vis baptizari? Volo”. Y el retablo mayor es clasicista, de poco valor. Sus libros parroquiales comienzan en el año 1846 con los de Campolara. Si hubo algunos anteriores, han desaparecido. Hay restos del Paleolítico Medio y se han encontrado en sus tierras monedas romanas.