En un recogido valle al este de la ciudad al pie de la Sierra de Atapuerca, en una carretera que, partiendo de Villafría hacia la derecha, recorre todos los pueblos del valle, en una de las ramificaciones del camino de Santiago, encontramos a CARDEÑUELA RIOPICO, a orillas del río de este nombre, a 12 km de Burgos. Son sus vecinos Quintanilla Riopico, Ibeas de Juarros, Atapuerca al otro lado de la Sierra y Villalval. Encontramos pronto su nombre escrito ya que aparece el 24 noviembre 978 en el documento fundacional del Infantado de Covarrubias y, según consta en el Catastro del Marqués de la Ensenada, era lugar de abadengo perteneciente al monasterio de San Pedro de Cardeña165. Sus habitantes eran 77 en el año 1848, según consta en el Diccionario geográfico de Pascual Madoz166. Habían aumentado hasta 198 en el año 1900; y se mantenía bien con 180 al cumplir la mitad del siglo XX en 1950. Sin embargo, la acción migratoria de la segunda mitad del siglo lo ha dejado reducido a 20 habitantes en el año 2000. Santa Eulalia de Mérida es la titular de su iglesia, que es renacentista, de una nave con dos pequeñas capillas incrustadas en ambos muros, con nervatura circular. El ábside es rectangular con contrafuertes y la portada es también renacentista, buena, con arco rebajado, dos columnas clásicas rematadas en candelabros y ático con Piedad y hornacina. La torre es en espadaña de dos cuerpos, con tres huecos y dos campanas. La pila es románica con gran venera exterior e interior y el retablo mayor es barroco con los hermosos altorrelieves renacentistas, de Felipe Vigarny. Los libros parroquiales comienzan en 1643. En su territorio está catalogado un yacimiento arqueológico posiblemente del Paleolítico.