En el margen izquierdo del río Los Ausines, afluente del Arlanzón, zona de Arcos de la Llana y Albillos, cercano a la carretera que une Arcos de la Llana con la de de Burgos a Valladolid, a la que le une un corto ramal, en terreno llano, encontramos a VILLAMIEL DE MUÑÓ, a 11 kilómetros de Burgos.
Siente el calor y la compañía de Villanueva Matamala, Arcos, Albillos, Cayuela y Mazuelo de Muñó en la lejanía.
Encontramos su nombre escrito por primera vez en la documentación del Obispado de Burgos, el 26 de enero de 1094, como “la villa de Imiele” y “totum concilium de villa Jemiel” y el Marqués de la Ensenada nos proporcionan en su célebre Catastro las declaraciones de sus pobladores en las respuestas generales, afirmando que pertenecían al señorío de la ciudad de Burgos.
Habitaban el lugar 99 personas en 1848, como hace constar Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. Aprovechó la bonanza poblacional de la segunda mitad del siglo XIX para crecer, como la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia y llegar hasta 132 habitantes en el año 1900. Continuó su progreso en la dura primera mitad del siglo XX y presentaba en 1950 un censo de 165 personas. Pero ha descendido a 40 habitantes en el año 2000, como consecuencia de la persistente emigración de la segunda mitad del siglo.
Sus habitantes celebran su fe en una iglesia, dedicada san Miguel Arcángel, renacentista, de dos naves, con columnas, arcos y bóvedas estrelladas de piedra.
Su ábside es rectangular con contrafuertes y canes lisos en alero. La portada es renacentista, con arco de medio punto moldurado, bajo pórtico de alto arco rebajado moldurado y dos columnas; y la torre es cuadrada, con imposta corrida, alero moldurado, con cuatro huecos y dos campanas. La pila, magnífica, es románica, de vaso, con sogueado, arcos con figuras en relieve, y base circular moldurada, del siglo XII; y el retablo mayor es barroco, de Manuel del Barrio en 1711, con un buen sagrario renacentista de doble cuerpo. Tiene otro buen retablo renacentista con imágenes y relieves. Es importante el antepecho gótico del coro bajo. Hay una tumba con estatua yacente bajo arcosolio. Hay también otra pila de bautismo románica con cenefa en relieve. Buen conjunto de iglesia. Sus libros parroquiales comienzan en 1650. Hay una ermita dedicada a San Tirso. Y están catalogados en sus tierras un yacimiento arqueológico de época sin determinar y, además, tres posiblemente Medievales.