A la orillas del río Cogollos, en la carretera que conduce de Burgos, por Arcos de la Llana, hasta Villahoz, en terreno llano, se halla ubicado VILLAFUERTES, a 20 km Lerma y 21 de Burgos. Siente el calor y la compañía de Villaverde del Monte, Montuenga, Villangómez; Pedrosa de Muñó, Arenillas de Muñó y Presencio en la lejanía y Revenga de Muñó.
El 10 de mayo de 1062 aparece su nombre escrito por primera vez en el cartulario del monasterio de San Pedro de Arlanza, como “Villa de Fortes” y el Marqués de la Ensenada en su célebre Catastro nos proporciona las declaraciones de sus pobladores en 1752, que afirmaron pertenecer únicamente al rey, es decir, era lugar de realengo.
Sus habitantes sumaban 116 en el año 1848, según atestiguó Pascual Madoz en su Diccionario geográfico. En sintonía con la inmensa mayoría de los pueblos de la provincia, creció a lo largo de la segunda mitad del siglo XIX y presentaba en 1900 un censo de 222 personas. Siguió creciendo en la dura primera mitad del siglo XX hasta llegar a 264 habitantes en el año 1950. Y a pesar de la persistente emigración de la segunda mitad del siglo, conserva 102 personas en el año 2000.
Tiene su iglesia dedicada a Nuestra Señora del Rosario y es renacentista, con pilastrones y arcos de piedra y bóveda con nervios estrellados en cabecera y el resto de yesos moldurados. Su ábside es rectangular con contrafuertes. La portada es renacentista, bajo feo pórtico posterior, cerrado, con arco de medio punto. Y la torre es una espadaña con dos huecos y dos campanas.
La pila es gótica, lisa, con pie cilíndrico moldurado y base circular; y el retablo mayor es barroco, de 1755, con Virgen del Rosario de siglo XVI. Tiene interesantes relieves en puerta de sacristía. Sus libros parroquiales comienzan el año 1601. Hay un rollo de 2,50 metros con columnas de dos cuerpos y escudo sin figuras, datado en 1742, sobre graderío circular. Y están catalogados en su territorio dos yacimientos arqueológicos de época sin determinar y otro posiblemente Medieval.