TEMPLO: SAN PEDRO Y SAN FELICES
Ya en el siglo XVI existía en el sur de la ciudad y un tanto alejada, una pequeña iglesia gótico-renacentista, dedicada a SAN PEDRO Y SAN FELICES. Pero entre los años 1961 y 1963 para dar cabida al populoso barrio que se había formado, se acometió en ella una profunda reforma y ampliación, en la que la antigua nave central quedó convertida en el brazo transversal de una iglesia con planta de cruz latina, de 740 m² y nueve de altura, imitando el estilo gótico renacentista de la antigua nave. Se inauguraba el 19 septiembre 1963. Su nuevo ábside es rectangular y su decoración interior es un mosaico representando a los titulares. Se han abierto dos portadas adinteladas a los pies y al lateral derecho. Su torre, a los pies de la antigua iglesia, es cuadrada y ha sido rehecha con ladrillo “cara vista”, que ahora ha sido recubierto de piedra, con alero con canes lisos, ocho huecos, dos campanas y un campanillo. El retablo antiguo es barroco y destaca en la iglesia una imagen de la Virgen de Rocamador, procedente de la antigua iglesia de San Román, hoy desaparecida. El número de habitantes de la feligresía está en torno a 7500 y sus libros parroquiales dan comienzo en 1624.